jueves, 17 de septiembre de 2020

He vuelto. Sí, amigos y amigas.

Casi un año sin tocar el blog, vuelvo a las andadas. En todo este tiempo ha pasado mucho. Mucho. Vayamos en orden.

Para empezar, después de mi última entrada, todas mis ganas de escribir por aquí se esfumaron. Todas mis ganas, en general. En septiembre del año pasado comencé a atravesar una dura época de transición. Mi pareja me abandonó, y regresé a un instituto en el que había estado como diez años atrás, para estudiar una materia "nueva" para mí: la informática (concretamente, administración de sistemas informáticos en red, o ASIR). También hacía un tanto que no pisaba un aula. Podéis imaginar la escena: como recién despierto de un mal sueño muy largo.

Poco a poco me fui adaptando y, sin irme demasiado por las ramas, resulta que en lo más bajo, descubrí una nueva vocación. Además, artísticamente empecé a espabilar, aprendiendo, dibujando más motivado y frecuentemente. Poco después y ya en 2020, gracias a esto, en mi canal de Twitch, que hasta entonces había sido usado para directos de partidas espontáneas a juegos de muchos tipos, pasé a hacer exclusivamente directos de dibujo. Con eso por un lado, me hacía a la disciplina, y por otro me permitía conocer gente mientras hacía lo que más me gustaba.

Entonces llegó el Covid-19.


Y eso fue un palo para todos. Nada de viajar, ver a nadie o tan siquiera salir de casa. Se acabó el gimnasio o hacer la (poca) vida social que tenía. No todos, ni todo, se adaptó demasiado bien a la dinámica online. El miedo de mi familia permeó un poco en mí. Pero no en balde, aproveché para reflexionar, respirar y meditar sobre lo último. Tomé mayor conciencia de la realidad que me rodeaba, y sentí un crecimiento en muchos sentidos. Maduré, empecé a leer más, y cambié de imagen. También me volví un poco más huraño... pero eso es culpa del confinamiento.

Una vez acabado el primer año de ASIR con éxito total, se sucedió un verano honestamente muy aburrido, en el que me centraba sobre todo en mi Twitch, mis proyectos, mi técnica creativa, y tal y como planeé de antemano: tener un primer contacto con la programación con varios cursos. Hacia el final, al cruzarme con una oferta de un servicio de hosting, reflexioné sobre la idea de tener un dominio propio como portfolio, y así ampliar mis horizontes. Eso me ha llevado a rescatar esta página, que debo remodelar a tal fin, y que a la vez me va a dar el empujón que necesitaba para también escribir un blog (tarea pendiente para la que no había encontrado ni momento, ni ganas).

Y aquí estamos. Poniendo la cereza a uno de los años que más han cambiado mi vida. Con todo, espero encontraros en esta gran aventura llena de giros inesperados. Irónicamente, eso es lo que más te mantiene pegado a una serie.

Father! The sleeper has awakened!
- Paul Muad'Dib 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario